Puesto que, recientemente, hemos comenzado nuevos tratamientos en nuestra clínica os dejamos algo de información sobre la ortodoncia invisible, esta solución que está siendo cada vez más demandada.

   la ortodoncia invisible

      Tener los dientes torcidos puede afectar a la apariencia general de una persona. La ortodoncia es una buena solución, pero, en ocasiones, los aros y brackets de aluminios provocan que estos tratamientos no sean nada discretos. Por ello, y como consecuencia de la incorporación de los avances tecnológicos a la odontología, surge la ortodoncia invisible.

¿Qué es la ortodoncia invisible?

        Es aquella en la que se utilizan aparatos que no se aprecian con facilidad desde el exterior. Corregimos la posición dental sin que nadie se dé cuenta. Solo el paciente sabe que la lleva de manera que este puede lucir su sonrisa sin problema. Además de la ventaja de la estética, hay que decir que la ortodoncia invisible es mucho más cómoda porque provoca movimientos de dientes mucho más suaves.

Tipos de ortodoncia invisible

1. Con alineadores transparentes

      Esta técnica ha supuesto una auténtica revolución en la planificación y desarrollo de tratamientos.

      Se trata de unas cubetas transparentes creadas con un plástico resistente que llevan en su interior unos accesorios para llevar los dientes a la posición deseada. Encajan bien en la dentadura y hacen presión sobre ella obligando a los dientes a ponerse en la posición correcta. Al no llevar brackets ni alambres se evitan las molestias que normalmente tienen este tipo de ortodoncia.

     Son muy higiénicas y estéticas y no producen llagas o heridas. Además, se pueden quitar en determinados eventos sociales como comer y para llevar a cabo la higiene bucodental. Aunque, si quieres obtener resultado, no se recomienda pasar demasiado tiempo al día sin ellas. Es aconsejable un mínimo de 20 horas diarias.

    El ortodoncista te facilitará unas nuevas cada dos semanas. Aunque la férula es totalmente transparente puede llegar a apreciarse desde el exterior si la luz incide en ella. Es algo más cara que la ortodoncia lingual, pero no es un tratamiento muy costoso y siempre hay posibilidad de financiación.

   Normalmente, se diseñan a medida del paciente con un programa informático en 3D que planea el movimiento de los dientes desde su posición actual hasta la deseada. También se puede hacer a partir de moldes.

   Es importante seguir las instrucciones del ortodoncista para su uso. Su eficacia está clínicamente probada y sus resultados, por regla general, son muy satisfactorios. Es uno de los aparatos dentales más solicitados en el sector odontológico, especialmente por los adultos.

2. Ortodoncia lingual

        La ortodoncia lingual, también conocida con el nombre de incógnito, es similar a la ortodoncia convencional solo que los brackets son menos gruesos. Se colocan pegados en el interior o en la zona lingual del diente de manera que no se aprecia.

       Requieren de un período de adaptación de entre los 15 y 20 días. Evita la descalcificación y las manchas en los dientes. Además, favorece el estado óptimo de la dentadura quedando totalmente oculta a la vista de las personas. Suelen aconsejarse desde los 12 años en adelante ya que antes, las piezas dentales se encuentran en crecimiento. 

    Es válido para cualquier paciente, independientemente de la posición de sus dientes. Es muy recomendable para adultos, ya que una mejora en la posición de los dientes se traduce en mejora en la masticación. 

     Los resultados son siempre inmejorables, pero hay que colocar al paciente una retención fija en la parte superior y en la parte inferior para fijar la nueva posición de los dientes. 

¿Cuál escogemos?

        Cada una tiene sus ventajas e inconvenientes. Corresponde al dentista decidir el mejor tratamiento en función de las condiciones en las que se encuentra la dentadura del paciente, según la sensibilidad dental, duración, relevancia del aspecto estético, etc.

        La duración de los tratamientos de la ortodoncia invisible depende de factores como la complejidad, reacciones, etc. por lo que es difícil establecerlo. Por regla general, el tratamiento de la ortodoncia lingual dura 1 año o año y medio. Con los alineadores transparentes el tratamiento es más largo: entre dos años y dos años y medio.

     Si estás interesado en lucir una sonrisa perfecta pide cita sin compromiso. Te recomendaremos  y asesoraremos sobre la mejor solución.